Negro de La Congregación Teatro es una conmovedora y poderosa pieza teatral que explora las complejidades de la infancia y la relación entre dos medios hermanos en un contexto de violencia y discriminación racial. La historia comienza con la llegada inesperada de Silencio, un niño afrodescendiente de cinco años, quien debe compartir con Futuro, un niño de ocho, una vida marcada por la pobreza, el miedo a su padre y las profundidades emocionales de una familia rota. A través de este crudo y surrealista relato, la obra desentraña las heridas profundas de la niñez, donde los secretos y las vulnerabilidades de los personajes se ahogan en un ambiente asfixiante y simbólicamente inundado, que convierte a los niños en "peces sacrificados de un acuario roto".
La puesta en escena, que se caracteriza por su formato pequeño y creativo, invita al espectador a un viaje emocional intenso, en el que la inocencia de los niños se ve trastocada por las realidades de un entorno hostil. Esta obra no solo aborda la violencia intrafamiliar, sino también los dilemas existenciales y las marcas que deja la exclusión social, haciendo de Negro una reflexión dolorosa y necesaria sobre el sufrimiento infantil, la identidad y la lucha por pertenecer en una sociedad fragmentada.
