
Esta creación multidisciplinar de Teatro Occidente se inspira en las historias que se esconden en sus ramas, en los juegos que se tejen alrededor de sus troncos, en los susurros que se guardan bajo sus hojas, para construir breves relatos e interacciones con las familias del público infantil. A partir de juegos corporales, música en vivo, palabra, video y objetos, el público evocará el baile del viejo Samán, acompañará a una niña que carga en sus brazos la semilla de un roble, será testigo del destino de un pobre e incomprendido eucalipto y ayudará al encuentro de dos yarumos. Estas cuatro historias son atravesadas por cuatro viajeros que buscan un refugio bajo el último árbol de la tierra.
La obra es un tributo a la elegante palma de cera, a los curativos arrayanes, a la misteriosa ceiba barrigona y a todos esos seres que nos cuidan y acompañan en este planeta, para que los niños y sus acompañantes los lleven en su memoria.
La obra se adapta a diversos espacios y públicos: puede presentarse en espacios abiertos, en domos circulares o en teatros.